El antiguo casco urbano tiene unos límites claros. Límites de un recinto, ya desaparecidos, con algunos restos de muralla y torreón medievales, cercanos. El solar se sitúa en esa frontera entre los distintos trazados urbanos, adquiriendo esa condición de límite. Sin embargo, ese cierre debe producir un paso “extramuros”, como recorrido peatonal natural desde el centro urbano.
El proyecto es el resultado de atender a todas las acciones que plantea el lugar: consolidar un límite, crear un muro de cierre, tapar, comunicar, pasar, atravesar, discurrir, estar...
Las acciones exteriores son los procesos que deben identificar el objeto. Una pieza maciza que se vacía en su interior. Buscar mecanismos de transición interior-exterior. Introducir luz natural a través de incrustaciones. Un volumen suspendido que se adosa, destinado a salón de plenos, representa la voluntad de apertura, atracción, comunicación, claridad y entrada a una institución, recientemente creada.
CENTRO COMARCAL “CAMPO DE CARIÑENA”